Leica Summaron - 35mm - f:3,5 |
Le comenté, que era curioso ver, cómo en el Summaron f:3,5
primera serie, era complicado y casi imposible, mover el anillo de diafragmas,
sin girar el objetivo entero, y en consecuencia, variar el enfoque, a menos que
se tenga trabado en la posición de enfoque a infinito. Si no se da esta
condición, debemos sostener el cuerpo del objetivo con una mano y girar el
anillo de diafragmas con la otra. Todo y así, como comenté, es poco menos que
imposible, evitar que no gire algo el cuerpo del objetivo y se varíe el
enfoque.
Esto es algo, que ya no ocurre en la segunda versión, en el que el enfoque, no se realiza por el movimiento completo de la lente, si no que, el ajuste se realiza de forma interna, separando los dos cuerpos que lo componen. Este conocido, no se había percatado de esta particularidad y lo pudo comprobar “in situ”, ya que tuvimos acceso a los dos objetivos.
Por otra parte, si nos fijamos, por ejemplo, en el Elmar
primera serie, veremos que el anillo de selección de diafragmas, está en el
frontal del objetivo. Esto implica varias cosas. Una de ellas, es que debemos
girar completamente la cámara hacia nosotros, para poder tener acceso al anillo
y poder leer las inscripciones de los valores de aberturas. Lo segundo, que el
acceso al anillo se hace un tanto complicado, si usamos un parasol (elemento
muy útil y aconsejable en este tipo de lentes, en las que el recubrimiento no
es todo lo efectivo que podemos esperar y con él, podremos evitar o por lo menos
reducir, el efecto “flare”, del que ya hemos hablado en el blog) y no digamos
lo difícil que se hace, si montamos un filtro. En este caso, ya no es sólo
difícil, si no que es imposible, a menos que retiremos cada vez el filtro.
Leica Elmar I - 50mm - f:3,5 |
Son varias coincidencias, en objetivos de épocas similares.
¿Puede que Leica contase con que el no tener acceso fácil al cambio de abertura
del diafragma, no fuese un problema? Todos sabemos, que la filosofía de una
cámara de la marca alemana, ha sido siempre y sigue siendo, la rapidez del uso,
su disponibilidad absoluta y no perder una buena fotografía, de algo que sucede
en un instante, por culpa de la cámara. De hecho, Leica no aconsejaba usar
tapas frontales en los objetivos (aunque las fabricaba y comercializaba), por
dos motivos, el primero, porque no pueda ser olvidado puesto en el momento de
hacer una fotografía, ya que al ser una cámara telemétrica, no nos percatamos
del problema y segundo, por no perder tiempo quitándolo y el fotógrafo pueda
perderse una buena toma.
Todos los usuarios de cámaras, con la finalidad de realizar
fotografías rápidas, para las llamadas “street walk” (paseos callejeros), saben
la importancia que tiene tener la cámara siempre a punto, usando diferentes técnicas,
como la del enfoque a la distancia hiperfocal -para no atender al enfoque y
perder tiempo- o el aprovechamiento de la latitud de exposición de la película,
para tampoco atender en exceso sobre la fotometría. ¿Puede que Leica pensase,
que se utilizaría la cámara en la condición de prioridad de diafragma, dejando
un valor fijo y variando la velocidad de obturación si es preciso?