Últimamente, estoy recibiendo bastantes consultas, sobre el revelado de la película en blanco y negro y más concretamente, sobre la combinación entre químico (revelador) y película, así como sobre el uso de ésta, en cada ocasión.
He llegado a la conclusión, que se está perdiendo la sana tradición de probar y experimentar, para poder obtener los triunfos y fracasos, imprescindibles, para poder adquirir conocimientos y poder determinar, lo que más nos conviene en cada momento.
La práctica del sistema de "prueba-error", con el tiempo, se ha limitado en la prueba de diferentes películas, pero no se suele pasar de ahí, al menos, por un numeroso grupo de usuarios de la fotografía química.
Se está perdiendo la noción, de la influencia que tiene cada elemento y de cómo podemos (que no "debemos") usarlo. En la fotografía no hay leyes, hay caminos que debemos explorar. Si no lo hacemos, jamás sabremos a dónde nos llevan y si nos gusta el lugar. Hay que deshacerse de los moldes y estereotipos, que al parecer, se han ido instaurando, al perderse las buenas prácticas.